domingo, 18 de junio de 2017

Consumerismo y contrapublicidad

Consumerismo

 El consumerismo es el movimiento social que busca defender los derechos de los consumidores, a través de las asociaciones de consumidores y sus antecedentes, re-equilibrando el lugar del consumidor frente al productor de bienes y servicios en el mercado.
 El consumerismo se ve contribuido por el Internet, y la posibilidad de preparar una decisión informada de consumo, incluidas las experiencias de cientos de consumidores, antes de comprar.
 El término significa un consumo responsable, ético y solidario, que consiste en consumir con criterios apropiados y racionales, teniendo en cuenta las repercusiones sociales y ambientales de ese consumo.

 Un consumerista se caracteriza por no basar sus decisiones en la publicidad o en lo que afirman los medios de comunicación, y basa sus decisiones en sus gustos y preferencias.
 Toma decisiones de compras, adquisiones o uso a partir de la información, la cual debe ser exigida a fabricantes y prestadores de servicios.

Donde hacer tu reclamo

https://www.argentina.gob.ar/produccion/consumidor

http://infodecordoba.com.ar/defensa-del-consumidor-en-cordoba/

Bell Ville. Córdoba 509, segundo piso, (03537) 416-330.

Deán Funes. 9 de Julio 44, (03521) 426-216Mina Clavero. Bv. de la Democracia 1848, (03544)47624.

Río Cuarto. Av. Pte. Arturo Illia 1254, (0358) 475-5585/05.

San Francisco. Av. Libertador Sur 107, (03564) 443-784/5/6. Interno 118.

Consumidor Informado. 0800-444-5698.

Facebook. Defensa del Consumidor Córdoba.


Contrapublicidad

La contrapublicidad es una crítica a la publicidad mediante la alteración de los contenidos de sus mensajes. Esto se conoce con el nombre de "subvertising", resultado de la fusión de las palabras "subvert" (subvertir) y "advertising" (publicidad). La contrapublicidad consiste en trastornar, revolver y destruir la publicidad.


A continuación presentamos algunos ejemplos:









Contrapublicidad de Greenpeace a Nestle: http://youtu.be/Zyu_gq1J2rI

Una burla al comportamiento consumista navideño:https://youtu.be/i-Y9YqUyW3g

Fuentes de información:
http://www.consumoteca.com/familia-y-consumo/asociaciones-de-consumidores/consumerismo

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Consumerismo


domingo, 11 de junio de 2017

La obsolescencia programada

El motor secreto de nuestra sociedad de consumo 

La Obsolescencia programada consiste en diseñar un producto para que tenga un tiempo de vida específico, generalmente una vida más corta antes de que este se desgaste por completo. Basicamente es programar la muerte de un aparato o el ciclo de vida del producto.
Obsolescencia viene de "obsoleto" o lo que es lo mismo fuera de moda y/o de uso.
   Para que la obsolescencia programada funcione, el cliente debe sentir que ha tenido una buena relación calidad-precio.
 A la obsolescencia programada se le ha sumado la obsolescencia percibida, aquella que lleva al consumidor a sentir la necesidad de cambiar algo que
ha adquirido por algo más nuevo, antes de lo que realmente necesita. A través de la publicidad nos seducen continuamente para que consumamos más en menos tiempo.

El origen de la obsolescencia programada:

 Este concepto tiene su origen en la revolución industrial y la producción en serie. Al principio la industria generaba productos de forma masiva a precios accesibles para los consumidores.
 Fue desarrollada por primera vez en 1920 cuando un grupo de empresarios se dieron cuenta de que cuanto más duraban sus productos, menos dinero ganaban ellos.
 Cuando Thomas Edison inventó la bombilla, la filosofía de los fabricantes era crear productos con una larga vida útil.
El problema surgue si en algún momento la necesidad de los consumidores dejara de existir y por lo tanto no compraran sus productos.
 Los fabricantes decidieron agruparse y formar cárteles para acortar la vida de los productos y aumentar las ventas. En ese momento ingenieros y diseñadores recibieron un nuevo cometido: hacer productos frágiles, confeccionados para tener un ciclo de vida muy por debajo de sus posibilidades.
 En 1924 se constituyó el primer cártel mundial para el control de la fabricación de bombillas. Si en 1881 la bombilla tenía una duración de 1500 horas, en 1924 los fabricantes presionados hacían esfuerzos por limitar su duración a 1000 horas.

 La empresa Apple, se ha convertido en el rey de la obsolescencia programada. Se basa en ofrecer productos mejores y más innovadores a pesar de que el modelo anterior siga siendo útil.
 No obstante se ha creado un sello contra la obsolescencia programada. Todos los aparatos que lo llevan no la tienen y luchan en contra de ella.

Problemas ambientales y sociales de la obsolescencia programada

 Esta situación, genera dos tipos de problemas a resolver: por un lado la necesidad creciente de extraer recursos de la tierra para fabricar mayor cantidad de aparatos, y por otro lado, la generación cada vez mayor de
residuos, que si no se tratan y o reciclan adecuadamente, impactan negativamente sobre el ambiente y sobre la salud de la población.
 La mayor parte de productos electrónicos contienen materiales que puedes ser reutilizados a través de un sistema de reciclaje adecuado evitando la explotación de nuevos recursos naturales y evitando que los productos contaminantes acaben llegando al medio ambiente.
 Materiales como el plástico, plomo, polietileno, etc. tardan en degradarse alrededor de unos 1000 años.
 Se estima que para el 2017 el volumen de basura electrónica anual a escala mundial alcanzará la escalofriante cifra de 65,4 millones de toneladas.
 Nuestros sistema de reciclado no está capacitado para tal magnitud de residuos electrónicos. Es por ello que los millones de toneladas que creamos son desterradas a países como Ghana, cuya población debe convivir entre kilómetros de basura.
 Más del 80% de los productos que llegan a Ghana no se pueden reciclar y acaban abandonados por todo el país.


 La producción mundial es de 50 millones de toneladas de desechos electrónicos por año, con habitantes que producen en promedio 3,5 kg de chatarra tecnológica por día. En Argentina cada persona ocasiona 2,5 Kg de este tipo de basura por día, mientras que en Estados Unidos son 15 kg cada habitante, y en Europa 20 kg. 
  
Por otro lado, una de las ventaja de la obsolescencia programada es la generación de más puestos de trabajo.

Entonces, ¿cuáles son las alternativas que se presentan ante este sistema?

Por un lado se propone considerar el coste real de los recursos utilizados. Esto implica que los productos serían más caros, ya que se tendrían en cuenta las materias primas, las emisiones de carbono, el impacto ambiental de la producción y el reciclaje. Con las mayores ganancias, las empresas podrían crear mejores productos que duren por mucho más tiempo.
Otra forma sería replantear la ingeniería y la producción de los productos. Es un nuevo concepto "De la cuna a la cuna" y es basicamente adaptar la industria al ciclo de naturaleza, la cual no produce residuos, sino nutrientes. Podrían cambiarse los componentes de los productos por materiales biodegradables.
Los mayores críticos de la obsolescencia programada apoyan a la revolución del decrecimiento. Esto significa replantear la economía y los valores de la sociedad. Significa reducir la sobreproducción y el sobreconsumo, dejar de lado la dependencia a objetos para dar lugar a la identidad, la amistad y el conocimiento. 
Los críticos temen que esto destruya la económia.

Fuentes de información:




La obsolescencia programada: sus consecuencias en el ambiente y la importancia del consumo responsable . Laura Fernández Rey 






jueves, 1 de junio de 2017

Consumo Responsable

El consumismo 
Partiendo de la base de que consumir es el abastecimiento de productos básicos para nuestro día a día, 
podemos tener una idea más precisa de cuando hablamos de consumo responsable y consumo irresponsable.

Entendemos como consumo responsable el tener en cuenta el proceso por el que tuvo que pasar el producto para llegar a nosotros y así comprender su importancia. Ser conscientes de las causas y consecuencias que implica consumir cada producto y tomar medidas para reducir su utilización.
El consumo responsable es la alternativa que se espera que la gente tomé frente a la sociedad consumista (consumo masivo de bienes y productos).

La mayoría de la población no tiene los conocimientos necesarios y personalmente creemos que prefieren vivir en ignorancia(por comodidad) sobre el origen de los productos a los que ya están acostumbrados a consumir.

 Por otro lado, las grandes empresas aprovechan este punto a su favor para sobrexplorar los recursos del medio ambiente sin importar próximas consecuencias.
 Nos hacen creer que bienes secundarios son indispensables en nuestra vida a partir de la publicidad (muchas veces engañosa).
Esta triste práctica comenzó a desarrollarse durante el siglo XX como consecuencia directa del capitalismo sumándose la aparición de la publicidad. Su epicentro fue en el mundo occidental y expandiéndose como una plaga por el resto del mundo y manteniéndose hasta nuestros días.
(La ilustración nos muestra que la falta de contención familiar, muchas veces nos lleva a refugiarnos en bienes o productos para llenar vacíos. Es un claro reflejo de la sociedad consumista en la que vivimos)

"Nos encontramos en la sociedad del consumismo, en donde el individuo que no encuentra su misión en la vida, trata de comprarla...esto se ve reflejado desde la infancia, pues nos enseñan que consumir es vivir."


¿Pero como saber si lo que consumo es realmente necesario en mi vida? 
Aquí les dejamos unas simples preguntas que debe hacerse antes, durante y después de una compra.
¿Por que tener en cuenta esto? 
 El nivel, la intensidad y la calidad del consumo inciden negativamente sobre el medio ambiente ya que presionan la sobreexplotación de los recursos, agotan las materias primas y generan una cantidad cada vez mayor de residuos sólido, cuyo tratamiento se dificulta por la utilización de elementos de tardía descomposición, degradando el suelo y la fuentes subterráneas del agua, así como la atmósfera por los malos olores que produce la acumulación de gases, las quemas y las descargas de CO2.
El consumo se ve presionado por las necesidades de supervivencia de la población. El crecimiento poblacional es fuente contaminadora, ante más habitantes se consumen más recursos y se eliminan más residuos.
A lo largo del tiempo se han realizado avances en el producción de alimentos,  pero cerca de 1.000 millones de personas que viven en la indigencia y habitan los países más pobres no tienen acceso a la comida.
El mayor nivel de consumo se concentra en el 25% de la población mundial, que mayoritariamente vive en las naciones más ricas su llevan a la industrialización, la diferenciación y la exclusión.